Durante el descanso de una jornada de siega, un trabajador portugués estaba colgándose de las ramas de un árbol para divertir a la gente, cuando en un momento desafortunado se soltó de las ramas dando con las costillas en el suelo. Mi abuelo le preguntó si se había hecho daño, a lo que el portugués respondió: ¡¡¡Me cago en La Luna!!!.

sábado, 9 de junio de 2007

VAN DAMME'S BLOODSPORT (3)


¡El cinematógrafo, imágenes que cobran vida, huyamos!

Vuelve el análisis más largo jamás visto en la historia de internet, vuelve Contacto Sangriento. ¿Cómo continuarán las desventuras de Van Damme, el motero, Chong Li y la reportera?. Quedaos aquí y lo averiguaréis.
Tras los primeros combates, llegamos a una escena donde vemos al Ultimo Rey de Escocia y a su compañero intentando comer comida china, con palillos por supuesto. Ay, cuan ridículos resultamos los occidentales intentando manejar tan espiritual instrumento.
Por si no lo recordáis, estos dos tipos están en Hong Kong persiguiendo a Van Damme, porque ningún soldado se ríe del grandioso ejército de los EhEhUhUh y menos un belga con mallas. Así que mientras están intentando descifrar el código de los palillos chinos llega un inspector, o algo así, de la policía de Hong Kong y les dice en qué hotel está Van Damme. Eso le pasa por registrarse con su nombre real, desde niños nos han enseñado que si vas a un torneo clandestino mortal tienes que dar un nombre falso en el hotel.
El Ultimo Rey de Escocia y su compañero van hasta allí y le dicen a Van Damme que el Tío Sam no quiere que le partan su bonita cara, porque por alguna extraña razón eso le costaría mucho dinero al ejército. Van Damme debe ser un supersoldado biónico o algo así. De aquí sacarían la idea para Soldado Universal.
Van Damme les dice que nada de nada, que si se va ahora nos jode la película, porque ni siquiera se ha peleado con el malo todavía. Entonces el Ultimo Rey de Escocia y su compañero sacan unos chismes de esos que dan descargas eléctricas (creo que el nombre adecuado es descargódromos), pero en un abrir y cerrar de ojos el motero se tira encima de ellos y le deja libre el camino a Van Damme para huir. Todo esto nos prepara el terreno para una divertidísima escena de persecución a la carrera en la que Van Damme putea al Ultimo Rey de Escocia y a su compañero todo lo que quiere. Se permite el lujo de pararse a esperarles, darse la vuelta, etc. Cualquiera de nosotros hubiese desistido al grito de: "Te vas a reír de tu p#&a madre". Pero las técnicas policiales de los americanos distan un poco de las nuestras, y así les va a nuestros amigos, que acaban de cabeza en el río. Van Damme, cómo te lo pasas ladrón.
¿Os acordáis de que Van Damme había cambiado a la chica por una moneda?. Pues bien, ahora viene la típica cenita, que si el Kumité es una salvajada, que si tú que sabrás, que si déjame ir para escribir mi artículo, bla, bla, bla. Al final Van Damme consigue hacérselo con ella y encima no tiene que llevarla al Kumité. Hombres del mundo, he aquí a vuestro nuevo dios.
En este momento se produce una paradoja, es una peli de hostias finas ¿no?, es una peli para que los hombres demos rienda suelta a nuestros instintos primitivos ¿no?, entonces... ¿por qué demonios a la tía no se le ve nada y Van Damme enseña el trasero tranquilamente?. Cine para todos los públicos amiguitos. La foto del trasero de Van Damme la subo si alguien me la pide, puede que me lleve alguna sorpresa.
Pero ya vale de cursiladas, volvamos al Kumité. El motero y el chino están esperando a Van Damme que ha llegado tarde por razones obvias. Allí están también los jueces del Kumité. El motero, para hacer tiempo mientras siguen los combates, les dice que va a romper el ladrillo de abajo, igual que hiciera Van Damme en tiempos pretéritos. El tipo va y se carga el de arriba de un puñetazo y luego coge el de abajo y lo desmenuza con la cabeza. Y por enésima vez, no, este tío no es español.
A continuación Van Damme descubre que la periodista se ha presentado allí con otro tío. Lo mejor de todo es que la tía le suelta: "No es la primera vez que hago esto para conseguir un reportaje". ¿Cómo se sacaría la carrera de periodismo entonces?.
Y seguimos con la sal de la película, los diálogos del guantazo. Otra vez vemos unos cuantos combates, entre ellos uno en el que Chong Li le rompe la pierna a su rival, mostrándonos el hueso pa' fuera y todo, aunque es un hueso un poco raro, como un pegote rectangular que le han puesto ahí, ¿hay algún médico en la sala que nos ilustre?. Por cierto, fe de erratas, hay otros dos negros aparte del hombre-mono, pero Chong Li acaba con uno enseguida y el otro le dice con gestos a Van Damme que le va a cortar el cuello, sí, como una especie de hombre primitivo, así que lo de la coincidencia cada vez es más borroso. Y encima Van Damme le vence con solo DOS golpes, literalmente.
Y hablando de golpes, Van Damme rompe el código del honor venciendo a otro oponente dándole un puñetazo en salva sea la parte. Ahora empiezo a dudar de si Chong Li realmente es el malo.
Momento dramático, Chong Li vs El Motero. Tras un rato de intercambio de leña, el motero tumba a Chong Li y se pone a celebrarlo por todo el tatami arengando al público, como hacía Will Smith en aquel capítulo del príncipe de Bel-Air. Y claro, la vanidad se paga cara, ¿verdad Michael Jackson?; Chon Li se levanta y acaba pisándole la cabeza, mandándolo directo al hospital. Chong Li coge la banda del pelo del motero para mofarse un rato de Van Damme, que está al pie del tatami forcejeando con el chino, que no quiere que el belga cometa una locura. Es gracioso ver como un tío que es capaz de romper el ladrillo de abajo de una pila de ellos, no es capaz de zafarse de un hombre enclenque.

El sonido que le han puesto a este vídeo lo hace si cabe más divertido.

En el hospital Van Damme promete al motero vencer a Chong Li, mientras la periodista le dice que si está loco, bla, bla, bla. Al final la chica va a comisaría para que paren el Kumité, porque teme que a Van Damme le pateen sus firmes nalgas. Al inspector se le ilumina la cara al oír el nombre de Van Damme, por lo que deducimos que le chivará al Ultimo rey de Escocia y a su compañero dónde pueden encontrarle.
Mientras tanto Van Damme va en un tren sumido en sus pensamientos, recordando escenas que han ocurrido ¡apenas un minuto antes!. También sale meditando espatarrado otra vez, (los de imdb tienen razón). En fin, más momentos que irán a las escenas añadidas del DVD.
¿Recordáis el pasillo larguiiiiisimo?, pues bien, el Ultimo rey de Escocia, su compañero y el inspector pillan a Van Damme en él. Después de intentar infructuosamente convencerlo otra vez de que se vaya con ellos, empiezan a salir policías de los rincones. Van Damme los va apartando como si fuesen moscas, dejando en evidencia que la técnica de atacar uno por uno que les enseñaron en la academia no era tan buena como decían. Después de arrebatarles los descargódromos a sus perseguidores, éstos se rinden y aceptan esperar a que acabe el Kumité para llevárselo. Nos ha fastidiao, ya era hora que se dieran cuenta de que el tío al que persiguen es Van Damme.
Así que llegamos a los combates finales, y como yo estoy cansado de escribir y vosotros, estoy seguro, de leer, os pongo el combate de Van Damme contra un luchador llamado ¡Paco!, ¿saldrá con boina y cachava?, averiguadlo vosotros mismos:

En el combate que podéis ver empezar al final del vídeo vemos unos de los momentos más dramáticos de la película: Chong Li se carga a su oponente. Que lo mata, hablando claro. Aún así qué queréis, me sigue pareciendo peor lo del puñetazo en la huevada.
Y por fin... ¡sí!, el combate final, Van Damme vs Chong Li, que ganas teníais, por fin se acaban estos horribles y pesados artículos.
Para este combate inclinan los lados del tatami. Yo de pequeño pensaba que se había hundido a base de golpes. Creo que veía demasiado los Caballeros del Zodiaco.
No se si recordaréis un remedio para el mareo que estuvo de moda entre las madres allá a principios de los 90, que consistía en poner una aspirina en el ombligo sujeta con una tirita. Pues esta gilipollez también la conocía la madre de Chong Li, que años más tarde utilizaría su hijo, no para el mareo, sino para joder a Van Damme. Pero estamos en la era de lo audiovisual ¿no?, venga rapaciada, a disfrutar.
O sea, que al final gana Van Damme, siento haberos destripado la película, ya se que no os imaginabais algo tan inesperado.
Venga, vamos terminando, Van Damme va al hospital a despedirse del motero y a devolverle su cinta del pelo. Es un momento muy divertido, porque el motero está en el hospital ¡bebiéndose una cerveza!, por última vez, no, no es español. Y eso que creo que una vez más es una San Miguel. En la última escena vemos al Ultimo Rey de Escocia y a su compañero esperando a Van Damme junto al avión. Parece que una vez más se la ha vuelto a jugar, pero de repente... ¡oh!, que cachondo, resulta que ya estaba en el avión, así es el humor de Van Damme. Finalmente se despide de la periodista desde lo alto de la escalerilla, ni besos ni nada, lo que confirma que la chica estaba allí solo como excusa para que los policías pudiesen saber dónde se celebraba el Kumité. Y ya está, se acabó, gracias por soportar este suplicio. ¿Habrá más ultrarresúmenes como este en un futuro?, sólo si encuentro una película tan especial y no me amenazáis mucho.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya, por una parte siento lástima que haya acabado este gran serial, que tiene pinta de ser casi mejor que la obra maestra de la que trata.
Grandes enseñanzas he sacado de todo esto:

1- Cuando te ciegan con una aspirina hay que abrir un montón la boca para poder ver al adversario.

2- Pa acojonar en un combate, en vez de agachar la cabeza en forma de saludo es mejor arquear los pechos (si el combate es mixto igual el efecto producido no es de acojono)

3- Definitivamente hay un código de honor de malos que impide rematar al adversario sin darle tiempo a recordar las sabias enseñazas de su Miyagi correspondiente.

Espero con ansiedad la siguiente crítica pormenorizada.

Lete F. dijo...

¿En el punto dos te refieres a cuando Chong Li mueve las tetillas?, porque yo siempre me he preguntado qué músculos serán esos, yo creo que los implantan en los gimnasios.
En cuanto al punto tres, no es que le de tiempo a recordar, es que al igual que cuando vas a morir dicen que toda tu vida pasa en un segundo ante tus ojos, cuando te están zurrando a base de bien recuerdas todas las enseñanzas de tu maestro a gran velocidad.

Anónimo dijo...

Tito Van Damme lo sabe todo, como Google