Durante el descanso de una jornada de siega, un trabajador portugués estaba colgándose de las ramas de un árbol para divertir a la gente, cuando en un momento desafortunado se soltó de las ramas dando con las costillas en el suelo. Mi abuelo le preguntó si se había hecho daño, a lo que el portugués respondió: ¡¡¡Me cago en La Luna!!!.

sábado, 10 de mayo de 2008

ESE BASTARDO PETIRROJO

¿Os he dicho ya que soy fan de Batman?, quizá he puesto pocas entradas sobre Dark Knight y no os habéis enterado... Pues sí, el Señor de la Noche es un gran personaje, pero en mi opinión, adolece de un pequeño y enmascarado problema: Su bufónico acompañante Robin.

(Leer con voz de Joaquín Reyes) ¡Yah!, ¡Robin!, acróbata huérfano, joven aventurero...

En serio, he leído los primeros números de Batman, y a pesar de la moñería y simplicidad en los cómics de aquellos años (los 40), Batman empezó desde el principio como un tipo misterioso que usa un disfraz para atormentar y castigar (a base de buenas manguzás) a los villanos, y eso mola ahora y molaba en los 40. Pero un año después de aparecer Batman, el Espíritu Santo se les apareció a Bob Kane y Bill Finger, y con los ojos inyectados en sangre les dijo que para que el público infantil se sintiese identificado, deberían crear un compañero para Batman que tuviese 8 años, vistiese con colores llamativos y no parase de decir gilipolleces. Vamos, igualico igualico que Batman. ¿Os imagináis a un ninja experto en sigilo intentando esconderse en las sombras con Chiquito de La Calzada como compañero?. Eso es lo que pasa con Batman y Robin.
En un principio Robin era un chiquillo llamado Dick Grayson que trabajaba de trapecista con sus padres en un circo, hasta que un mafioso llamado Jefe Zucco (tell me more, tell me more) saboteó sus trapecios y sus padres se hicieron tortilla contra el suelo. Por desgracia el rapaz sobrevivió, y Bruce Wayne, que estaba investigando el asesinato, lo adoptó como su tutor legal. Bruce, que es todo sensatez, decidió que trabajar en un circo no es vida para un niño, y que mejor se lo llevaba a perseguir mafiosos, ladrones y psicópatas vestidos de payaso, que es mucho más sano para alguien de su edad, porque de todos modos lo iba a acabar viendo en cualquier colegio público.
Y así empezó una era de mariconería que forjó ese rumor de que los compañeros eran algo más que compañeros.

Dios santo, ¿a que los rumores van a ser ciertos?. El texto sólo lo he traducido, juro que dicen eso, si no me creéis aquí está el original.

En los 70 Batman adoptó un tono más oscuro y alguien sensato en DC envió a Dick a la Universidad, con lo que se redujeron las apariciones del Chico Maravilla (ese es uno de sus apodos, no el de una drag queen).
Un tiempo después Dick Grayson decide separarse de Batman (se dice que por una discusión por el color de las cortinas del salón) y se convierte en Nightwing, lo que hizo traer esperanzas de ver a Batman solo otra vez. Pero no... a un lumbreras se le ocurrió que otro chavalín lo sustituyese. Así, Jason Todd fue el segundo Robin.
En este caso el chaval era un macarrilla que trataba a los criminales de una manera tan cruel como un alumno de la ESO a su profesora de música. Según dicen, esta actitud no gustaba a los lectores (yo creo que directamente no les gustaba Robin, da igual la actitud) así que los de DC hicieron una encuesta preguntando si Jason Todd debía morir. Adivinad qué salió. Efectivamente, Joker lo mandó a Tumbavilla, y no creo que ningún jurado lo vaya a condenar por eso.

Batman, me estás clavando un batarang.

Más tarde la hija de Ra's Al Ghul lo resucitó o no se qué historia, volviéndose una mala persona que se dedica a pegarse con Nightwing en Nueva York o que se unió a una banda de trash metal con su primo, no estoy seguro.
Bueno, aquí muchos suspiraron aliviados, al fin Batman iba a ser el héroe solitario y atormentado otra vez, o no... El editor Denny O'Neal nos volvió a dar por saco creando un tercer Robin: Tim Drake, que tiene unas habilidades más detectivescas que sus predecesores. Esto en el mundo del cómic quiere decir que puede ver en su ordenador incluso archivos en papel que no han sido informatizados.
Luego tenemos El Regreso del Caballero Oscuro de Frank Miller, que como algunos sabréis, trata de un Batman cincuentón que regresa después de años sin aparecer por Gotham. En fin, la excusa perfecta para que no hubiese Robin, ¡pero no! incluso el genial Frank Miller cayó en esta desgraciada maldición y creó un nuevo compañero para Bats, esta vez una niña con un flequillo de lo más odioso.
Cuatro Robins (y algún otro fugaz que creo que hubo), todos prepúberes, las sospechas parecen confirmarse: Michael Jackson al lado de Batman es una monja ursulina.
Pero, ¿hay alguna excepción en mi repulsión hacia Robin?. Pues sí, de pequeño me gustaba el de la serie animada, que no se vestía como un elfo y tenía pinta de estar más cerca de la mayoría de edad que del biberón, y sobre todo el de Batman Forever, por las razones que ya expliqué en otro artículo. Y bueno, al menos en los últimos cómics le visten más decentemente y no parece un gnomo en calzoncillos.

Freud se lo pasaría bomba con estos cómics.

Yo me pregunto qué es lo que le pasa a las mentes de los editores, ¿cómo es que en pleno siglo XXI siguen metiendo a un niño superhéroe de 8 años en sus tramas?. Si fuesen unas historias 100% infantiles como Digimon o Pocoyo se entendería, pero no puedes pensar en que nos lo traguemos en una historia supuestamente seria. Además los niños no son idiotas copón, a mi de pequeño me encantaba McGyver y no necesitaba a un niño a su lado para que me gustara la serie.
Por suerte ahí tenemos grandes cómics de Batman como Año Uno, Arkham Asylum, La Broma Asesina o mi favorito, El Largo Halloween, en las que no sale el repelente este.
Si Christopher Nolan, uno de los directores de cine más inteligentes, dice que nunca meterá a Robin en su franquicia, por algo será.
¿Y qué me decís vosotros?, ¿estáis de acuerdo conmigo o tenéis algún argumento para defender al Petirrojo?.

9 comentarios:

Iacobus E. dijo...

Se dice que dentro de cada niño hay un pequeño hijo de puta, pero por lo que cuentas dentro de Robin hay una pequeña puta.

PD:Q mal por Frank Miller

Lete F. dijo...

Su mejor comentario hasta ahora señor Johnny.
El de Frank Miller sigue estando bien aun con Robin, aunque desde luego no me parece el mejor comic de la historia como algunos aseguran.

Anónimo dijo...

No he seguido demasiado las andanzas de Batman en los cómics, tan sólo en las películas, pero la inclusión de un compi para un guerrero solitario no me ha parecido nunca una buena idea. Me gusta que Bruce Wayne sea un ser atormentado, solitario y huraño. Ponerle a Robin es como si lo casasen y le diesen de repente una familia. Para esos rollos familiares tenemos al vecino Spidey.
Por cierto, he vuelto a ver Batman Forever, ya que no la había vuelto a revisar desde su estreno y me pareció peor de lo que la recordaba. Me daban ganas de golpear a Tommy Lee Jones todo el rato a ver si dejaba de hacer muecas.
A ver si saco tiempo para la crítica.
Saludos.

Daniel dijo...

Y también está Batgirl, a quien supongo que odiarás más aún, jaja.
Siempre me ha parecido curioso que Batman, siendo un hombre tan solitario y atormentado, se rodee de críos. Pero creo que hasta ese punto tiene sentido, él tuvo que crecer como huérfano y se ha acabado convirtiendo en lo que nunca quiso ser. Aunque sea algo fuera de su alcance, Bruce Wayne desea tener una familia. Juró, y mantiene ese juramento, que libraría al mundo del crimen que le arrebató a sus padres.

Por eso tiene sentido que acoja a Robin, otro niño huérfano como él. Ahora, si me preguntas sobre que se lo lleve por ahí a detener maleantes... No, eso no tiene sentido, y es un ejemplo de porqué mucha gente no se toma los cómics en serio.

De todas formas, Robin ya se ha convertido en un personaje demasiado importante como para que lo quiten de en medio sin más. Vamos a tener Robin para rato, nos guste o no.

Lete F. dijo...

Heitor: Supongo que sigo solo en la defensa de Batman Forever, pero tienes razón, Tommy Lee Jones debió pensar que todos los villanos de Gotham son como Joker.

Dani: Batgirl no es tan conocida por suerte. Y por mi Bruce puede adoptar un mono si quiere (pagaria por ver eso), pero que saque al crio a luchar contra criminales...

Anónimo dijo...

a mi me gusta robin...es como c3po...insufrible^^....pero..q seria del universo sin ellos?????....mira a nuestro querido milanesa...es la prueba indiscutible d q en el mundo tiene q haber d todo xDDDDDDD

Lete F. dijo...

MUÑECA... ¿Cómo osas comparar a 3po con esta dama?. ¿Qué tal si yo comparo a tu amado Harry Potter con... hum... ¡con algún tipo!?.

Anónimo dijo...

Que Batman y Robin ..."entendian", está claro, al menos lo parece.
Que tanto en los comix como en el cine, lo disimulaban, es evidente, partiendo de la sociedad y la época que los creo.
Chapeau, por escritores, dibujantes,directores etc. que consiguieron introducir (con perdón) a personajes homos o lesbis en la represiva y pacata sociedad americana. Ole sus guevos.
Tema interesante, que dejo para para vuestras expertas y sesudas mentes cinéfilas.

PD.: Sé que el haber visto tropecientas de pelis y haber hecho la foto fija de varios largos y otros tantos cortos, no es ningún aval, o todo sea fruto de tener una mente calenturienta, puede ser, pero.....
Quien me sabria responder?.

LML

Lete F. dijo...

No creo que la intención de Kane y Finger fuese introducir la homosexualidad en los comics, más bien al contrario, meter a Robin en los comics fue un ejercicio de mojigatería.