VAN DAMME'S BLOODSPORT (1)
Se han cuidado todos los detalles: Ese medallón no sale en la película.
Lo prometido es deuda y después de hacer que os comieseis las uñas hasta la muñeca, por fin está aquí mi análisis de Bloodsport. Para los que no os suene ese título, estoy hablando de ese GRANDIOSO CLÁSICO de 1988 que aquí se tituló "Contacto Sangriento". Para los que sepáis inglés os habrá resultado fácil adivinarlo: blood significa contacto y sport sangriento. Considerando cómo traducen hoy en día las películas este no está tan desencaminado, de haber caído en manos de Antena 3 la podían haber llamado "Cosas de luchadores".
No pensaba escribir nada sobre películas, porque no quería hacer un blog "serio", y haciéndolo de coña sería muy parecido a la página de Cine Cutre, pero el otro día volví a ver esta OBRA MAESTRA y no me pude aguantar. He de confesar que de pequeño yo era super fan de Van Damme, (igual que todos vosotros sádicos embusteros) y como diría Homer, grababa todas sus películas de la tele, porque de pequeño te da igual como actúe un tio mientras ahostie a to cristo (ejem, ¿de pequeño?). Así que ahora pasaré a "analizar" la película, pero no os preocupeis, no os voy a destripar el final, no porque no lo vaya a contar, si no porque hay que ser tonto para no saberlo. La película está basada en la vida real de Frank Dux, pero aquí me referiré siempre a él como Van Damme, porque en este género da igual como se llame el personaje, para la gente Van Damme es Van Damme en todas las películas, igual que Jackie Chan siempre es Jackie Chan .
Primero os cuento de que va, porque si me meto a explicarla sin más, su extrema complejidad podría confundiros: Trata de un torneo de lucha clandestino (El Kumité), en Hong Kong, punto. La película comienza mostrándonos a los luchadores entrenando en sus respectivos países, cada uno rompiendo cosas diferentes. Tenemos a Chong Li, el malote de la peli, que rompe bloques de hielo el muy canalla; a un tipo que viendo a su estirado mayordomo deducimos que es inglés, que rompe tablas de madera, (aunque yo creo que lo que intenta es saltar por encima pero no puede) y representando a la "Enciclopedia Alvarez", tenemos al simpático negrito como dirían en el Nodo, que se sube a los árboles y rompe cocos a base de mamporros. Lo ponen casi como un mono vamos, aunque no me sumaré a ese aire de lo políticamente correcto que corre últimamente y pensaré que es solo una coincidencia que el único negro del torneo actué como un simio... Luego van saliendo más luchadores entrenando incluído el amigo de Van Damme, que cuando un tío le dice que en el torneo se puede morir él le contesta que eso solo le pasa a los mierdas. No os dejéis engañar por ese comentario, os aseguro que este personaje no es español. Al final de esta introducción aparece una de las mejores escenas de la película, un plano con Chong Li (el malo) y su preparador físico que le dice: "y mañana, saldremos para el Kumité". Sí señor, no se puede negar que el director tiene un par de huevos, todos sabemos que el tío va a ir al Kumité, da igual cuando, pero aún así nos mete esa escena. Claro, rellenar hora y media no es fácil, esto como con los cerdos, no se puede tirar nada.
Y pasamos a presentar a Juan Claudio Van Damme. Nuestro belga favorito (¿alguien conoce a otro?) resulta que está en el ejército del Tío Sam y claro, las cosas no son iguales que en el ejército español, allí son reticentes a que sus soldados peleen en torneos clandestinos organizados por la mafia, por lo que el típico soldado pelota le dice que el coronel le manda ir a su despacho. Pero claro, Van Damme ha estado entrenando muy duro y huele a chotuno, por lo que le dice que irá en cuanto se de una ducha. Al soldado pelota le empieza a carcomer la duda cuando ve que Van Damme está tardando demasiado, y arriesgándose a encontrarse con la misma escena que montáis vosotros cuando tardáis en ducharos, se asoma para ver que pasa, pero no, Van Damme no estaba provocándose sequedad de médula,¡sino que el pícaro tunante se había escapado!, así que mandan detrás de él a dos tipos, uno de ellos es el mismísimo último rey de Escocia, Forest Whitaker.
El amigo Vandarras se va a la casa de su viejo mentor, y empieza a recordar por medio de flashbacks (flash=tiempo, back=manipulación; o sea, tiempos revueltos). Lo conoció después de que en su mocedad entrara allí con sus amigotes por una ventana, con la aviesa intención de sustraer una katana. La chavalería escapa en cuanto oyen al hombrico, pero pilla al joven Van Damme, (interpretado por un muchacho de estos con pintas de bruticos, pero nobles). El tipo, llamado Shodushi (en gallego Xoduxi), pacta con los señores Van Damme que no denunciará al crío si le permiten entrenarlo en las artes de la hostiafina. Así que empieza a entrenar junto al hijo de Shodushi, que le da pa'l pelo y le llama "ojos redondos", ya sabemos lo duros que son los asiáticos con esto de los insultos. En seguida podemos ver otra marca de la casa, el director nos alegra con otra frase que no viene a cuento. Unos críos están zumbando al hijo de Shodushi y el joven Van Damme va en su ayuda, cuando el niño se levanta en vez de decir: "cagüenlostia que paliza me han dao los mamones esos", dice: "algún dia, pelearé en el Kumité y mi padre estará muy orgulloso". Los matones le provocarían daños cerebrales o algo así supongo. Después el flashback avanza y vemos a un Van Damme con una especie de cardado en el pelo para hacernos notar que no es la actualidad. Resulta que el Shodushito pequeño murió y su padre dice que ya no puede enseñar unos conocimientos que han pasado de padres a hijos durante 2000 años (como la calvicie), pero Van Damme dice que no puede dejar de impartir sabiduría, que le enseñe a él para poder honrarle. El bueno de Shodushi accede a pesar de que Van Damme no es japonés y empieza a entrenarle con unas técnicas tan divertidas como las del Grand Prix, como pescar peces con la mano, pelear a ciegas y servirle el té a Shodushi con los ojos vendados, justo antes de que el viejo sádico le intente dar una galleta con la mano vuelta, pero Van Damme se la para, lo que ya pasa de castaño oscuro y nos hace sospechar que la venda de los ojos transparenta, porque más que artes marciales parecen artes jedi. También le enseña a meditar mientras le castiga el costillar con una vara, no sabemos si de avellano, para que aprenda a no distraerse con nada, aunque el cachondo seguro que lo hace pa' reirse de él un rato. Terminado el flashback Van Damme entra en la habitación de Shodushi, que está enfermo en la cama, para decirle que se va a Honk Kong a honrarle peleando en un cuchitril de mala muerte. Van Damme le pregunta si está despierto y Shodushi le dice que si duerme él con los ojos abiertos. Esa frase que destila tanta filosofía asiática viene a decir: ¿tú estás tonto o qué te pasa?. Hágase notar que Shodushi no ha cambiado nada desde los flashbacks, ni una cana ni una arruga. Lo de las cremas antienvejecimiento son una mariconada, ¡¡meditad y zurrad candela muchachos!!.
Bueno, como esto se ha hecho más largo que una meada cuesta abajo, voy a dejar el resto para sucesivas entregas, que como tardo mucho en actualizar tenéis tiempo de leerlo, si es que la gente no se ha cansado de venir a ver si ponía algo nuevo.
2 comentarios:
Veo que como esto siga así me vas a quitar el puesto como comentarista de películas. Y yo que me había quedado en la genialidad de Kickboxer y me he saltado esta película!!
Me congratulan el académico inglés aprendido en las clases de Gomaespuma y el sabio análisis de frases escogidas, aunque tengo que puntualizar una cosilla: belgas famosos? Hombre, por lo menos 2. El gordinflón detective Hercules Poirot y el pastor (belga).
No te preocupes, no te quitaré el puesto, ya ves lo que me cuesta escribir un análisis sin que ocupe 4 o 5 entradas. Con los belgas pasa como con las meigas y yo puedo añadir otro: Tony Parker-Longoria. No amigos, no es francés, puede que viviese allí desde pequeño, pero nació en Bélgica, lo que confirma que no hay deportistas buenos en Francia que no sean nacionalizados o naciesen en las antiguas colonias, (aunque Tony Parker hubiese nacido en Francia seguiría sin haberlos).
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