SUPERMAN: IDENTIDAD SECRETA
Más de uno sabréis que no me gusta demasiado el boy-scout de acero. Cuando era pequeño la verdad es que alucinaba con él, siempre a la espera de que pusiesen la película en la tele. Pero cuando vas creciendo te das cuenta de que es un personaje muy poco interesante (y que lo de hacer girar la Tierra en sentido contrario es una gilipollez, por mucha metáfora que le busquen algunos). Lo han hecho taaaaan poderoso que se tuvieron que inventar la kryptonita para poder hacerle daño. Y claro, al ser tan poderoso, no usa demasiado la cabeza, pa' qué, si empujando al malo contra una pared es suficiente. Que eso es otra cosa que aborrezco de Superman, si os fijáis, sobre todo en series como Smallville o Lois & Clark, Superman siempre acaba con los malos empujándolos contra una pared. Normal, si es que como les de un puñetazo los revienta y las vísceras no son para todos los públicos.
Pero vamos a lo que vamos. Recientemente he leído un cómic de Superman escrito por Kurt Busiek, autor que ya me enganchó con Las historias jamás contadas de Spiderman, llamado Superman: Identidad Secreta, y francamente, me pareció muuuuy bueno.
¿Que qué tiene para que me haya gustado tanto?. Pues principalmente el planteamiento: ¿qué ocurriría si en el mundo real apareciese un hombre con los mismos poderes que Superman?. Y estoy hablando del mundo real, real, en el que vivimos tú y yo, el mundo en el que jueces secuestran revistas que critican a la monarquía pero dejan que violadores sin rehabilitar salgan en libertad.
La historia empieza en un pueblo de Kansas, en el que un matrimonio apellidado Kent tienen un hijo, y como son unos cachondos que no veas, piensan que será gracioso ponerle al niño Clark. Cuando el zagal va siendo mayor se cagará en sus padres y su puñetera idea, ya que sus compañeros del jai escul no paran de cachondearse de él. Y para colmo sus cumpleaños no son mejores, ya que su familia piensa que por llamarse Clark Kent le encantan los comics de Superman, así que todos los años le regalan merchandising del cachitas azulado, merchandising que él almacena en el armario sin prestarle más atención. Hasta que un día en el que decide acampar en el monte, descubre al despertar en su saco de dormir que está ¡flotando a varios metros de altura!, ¡válgame Cristo!. Después de darse cuenta de que tiene los mismos poderes que Superman se pondrá un disfraz del susodicho, que fue uno de esos regalos de los cansinos de sus familiares y saldrá a hacer lo que suele hacer Superman, echar una mano en catástrofes. Así el comic nos llevará por la vida de Clark desde su niñez a su vejez con los conflictos y dilemas que le provocan sus poderes.
Pero a parte de eso, ¿qué es lo que le diferencia del Superman "ficticio"?. Pues en primer lugar que este es algo más realista. Por ejemplo: todos conocéis el método cutre que usa Clark para ocultar su identidad, sí, ¡ponerse gafas!. Pues bien, el Clark de este cómic actúa siempre a toda velocidad y procurando que no le vean. También usará gafas, pero más para reforzar esa manera de ocultarse que como "disfraz" principal. Esas apariciones fugaces hacen que en el mundo de este cómic, Superman no sea más que un rumor comparable a las manipuladas historias de Iker "La verdad está ahí fuera" Jiménez y no alguien que concede entrevistas y posa para los medios. Otra pequeña diferencia es que este Superman no es totalmente invulnerable, aunque eso sí, el ataque debe llevar muchísima energía para poder acabar con él. Así que no es necesario el recurso de la kryptonita.
Hay otro aspecto que me gustó, del que no hablaré demasiado por si queréis leerlo. Sólo decir que esa típica imagen del Superman patriotero en plan: "no le defraudaré señor presidente", queda aquí dada la vuelta.
Ya para terminar no quiero olvidarme de comentar que los dibujos corren a cargo de Stuart Immonen. La verdad es que yo no soy experto en cómics y no le conocía, pero como podéis comprobar en las imágenes, hace un gran trabajo, con dibujos que casi parecen fotografías coloreadas. Sin duda este realismo en el dibujo es necesario a la hora de contrastarlo con las viñetas en las que aparece el cómic original de Superman. La única pega que le veo es que a veces los personajes se parecen tanto entre sí que se confunden. Aunque puede que sea que mi cerebro no procese bien la información, supongo que nunca lo sabremos.
Hala criaturas, si os ha interesado leedlo, que no tiene desperdicio.
Pero vamos a lo que vamos. Recientemente he leído un cómic de Superman escrito por Kurt Busiek, autor que ya me enganchó con Las historias jamás contadas de Spiderman, llamado Superman: Identidad Secreta, y francamente, me pareció muuuuy bueno.
¿Que qué tiene para que me haya gustado tanto?. Pues principalmente el planteamiento: ¿qué ocurriría si en el mundo real apareciese un hombre con los mismos poderes que Superman?. Y estoy hablando del mundo real, real, en el que vivimos tú y yo, el mundo en el que jueces secuestran revistas que critican a la monarquía pero dejan que violadores sin rehabilitar salgan en libertad.
La historia empieza en un pueblo de Kansas, en el que un matrimonio apellidado Kent tienen un hijo, y como son unos cachondos que no veas, piensan que será gracioso ponerle al niño Clark. Cuando el zagal va siendo mayor se cagará en sus padres y su puñetera idea, ya que sus compañeros del jai escul no paran de cachondearse de él. Y para colmo sus cumpleaños no son mejores, ya que su familia piensa que por llamarse Clark Kent le encantan los comics de Superman, así que todos los años le regalan merchandising del cachitas azulado, merchandising que él almacena en el armario sin prestarle más atención. Hasta que un día en el que decide acampar en el monte, descubre al despertar en su saco de dormir que está ¡flotando a varios metros de altura!, ¡válgame Cristo!. Después de darse cuenta de que tiene los mismos poderes que Superman se pondrá un disfraz del susodicho, que fue uno de esos regalos de los cansinos de sus familiares y saldrá a hacer lo que suele hacer Superman, echar una mano en catástrofes. Así el comic nos llevará por la vida de Clark desde su niñez a su vejez con los conflictos y dilemas que le provocan sus poderes.
Pero a parte de eso, ¿qué es lo que le diferencia del Superman "ficticio"?. Pues en primer lugar que este es algo más realista. Por ejemplo: todos conocéis el método cutre que usa Clark para ocultar su identidad, sí, ¡ponerse gafas!. Pues bien, el Clark de este cómic actúa siempre a toda velocidad y procurando que no le vean. También usará gafas, pero más para reforzar esa manera de ocultarse que como "disfraz" principal. Esas apariciones fugaces hacen que en el mundo de este cómic, Superman no sea más que un rumor comparable a las manipuladas historias de Iker "La verdad está ahí fuera" Jiménez y no alguien que concede entrevistas y posa para los medios. Otra pequeña diferencia es que este Superman no es totalmente invulnerable, aunque eso sí, el ataque debe llevar muchísima energía para poder acabar con él. Así que no es necesario el recurso de la kryptonita.
Hay otro aspecto que me gustó, del que no hablaré demasiado por si queréis leerlo. Sólo decir que esa típica imagen del Superman patriotero en plan: "no le defraudaré señor presidente", queda aquí dada la vuelta.
Ya para terminar no quiero olvidarme de comentar que los dibujos corren a cargo de Stuart Immonen. La verdad es que yo no soy experto en cómics y no le conocía, pero como podéis comprobar en las imágenes, hace un gran trabajo, con dibujos que casi parecen fotografías coloreadas. Sin duda este realismo en el dibujo es necesario a la hora de contrastarlo con las viñetas en las que aparece el cómic original de Superman. La única pega que le veo es que a veces los personajes se parecen tanto entre sí que se confunden. Aunque puede que sea que mi cerebro no procese bien la información, supongo que nunca lo sabremos.
Hala criaturas, si os ha interesado leedlo, que no tiene desperdicio.
4 comentarios:
Pues leyendo tu reseña me han dado mogollón de ganas de buscarlo por ahí y comprármelo, aunque el hombre de acero tampoco ha sido nunca mi fuerte. Sin embargo estoy en un momento en el que si empiezo también a comprar comics es probable que me arruine. De momento me llega con las pelis y algún comic bajado y algún otro prestado. En breve me prestarán el tan famoso Watchmen, a ver que tal está y para saber también que tal puede estar la peli que están haciendo sobre esta serie.
Pues este te lo puedes bajar, porque yo lo encontré en el emule, aunque lo voy a pedir por internet en planeta de agostini. Mi proceso es bajarlos, leerlos y si me parece que es bueno y tiene algo especial lo compro, siempre que la economía lo permita.
Wow, Lete, definitivamente parece que tengo que leerme este comic. Yo no tengo problemas en admitir que me gusta Superman, un personaje al que las pelis que han hecho sobre él no hacen justicia. Claro que también hay cómics que no están tan bien...
Cierto es que suelen abusar de recurrir a la kryptonita, pero creo que es un elemento del cómic que produce un contraste dramático: El hombre que era invencible, vencido por una simple piedra.
Un comic de DC que me ha parecido recomendable es el de "Crisis de Identidad", publicado en España en 3 partes. A ti tal vez no te guste, porque salen todos los superhéroes de DC (incluído Robin, jaja).
Hum, sí, he visto por ahí algo de los de Crisis de Identidad y no me llama mucho la atención. Mi problema es que quizá pido demasiado realismo a los comics. Y ojo, como dice Felipe el de Mafalda, digo realismo, no realidad.
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